Si montas un negocio y quieres que todo el mundo te compre, lo estás haciendo mal. ¿Cómo puede ser eso? Porque no estás pensando en tu cliente ideal.
¿Quién es ese? ¿De verdad existe el cliente perfecto? ¿Cómo beneficia a tu página web conocerlo? Todo esas preguntas son la que contestamos en el post de hoy.
Pero como pista, piensa que Red Bull no busca tu abuelo de 80 años lo beba. 😉
Índice del artículo
¿Quién es el cliente ideal?
Según la Wikipedia, los clientes ideales son:
Personajes imaginarios creados para representar los diferentes tipos de usuarios que podrían usar un sitio web, una marca o un producto de manera similar.
O dicho de otra manera, el cliente ideal (o buyer persona) es una representación de esa persona que, por sus distintas características, los productos o servicios que ofreces le resultan perfectos.
Tener claro a esa persona «X» es indispensable para cualquier negocio ya que, al crearlo, eres capaz de conocer:
- Sus necesidades.
- Lo que busca.
- Cómo lo quiere.
- Cuánto está dispuesto a pagar.
- Etc.
Y una vez que conozcas toda esa información, es mucho más fácil para ti ofrecer un producto o servicio que se adapta a ese perfil y por tanto, es más sencillo que compre.
Ventajas de conocer tu cliente ideal:
Ser capaz de crear ese arquetipo de persona, que es más probable que consuma tus productos o servicios, tiene unos beneficios que quizás ni te esperas.
1. Conoces sus problemas
Y tus productos o servicios son la solución. Porque eres consciente de ellos, sabes qué le preocupa o qué busca cuando hace una compra y por tanto, eres capaz de lanzar al mercado algo que se adapta a la perfección a sus necesidades.
Por ejemplo, si tu cliente ideal es alguien que busca contratar una empresa de hosting para alojar su página web, puedes ofrecerles descuentos para las mejores que hay.
Por ejemplo. 😉
2. Más sencillo atraer usuarios y/o clientes
Porque sabes dónde buscarlos y no pierdes el tiempo en ir donde no hay posibilidades. Es como si eres un fotógrafo de ballenas, no te irás a buscarlas al centro de África, ¿verdad? Pues con el cliente ideal ocurre lo mismo.
Siguiendo con los ejemplos, si creas un blog con un CMS donde comentas la últimas novedades de tecnología, y a tu buyer persona le interesa pero no tiene grandes conocimientos, si usas un lenguaje muy técnico se irá enseguida (algo que perjudica a tu SEO).
Sin embargo, si utilizas un lenguaje que entienda bien, seguro que lee todos tus posts y se convierte en un lector fiel (algo que mejora tu SEO).
3. Generas engagement con tu marca
Lo primero, por si alguien no conoce qué es el engagement, según 40defiebre se trata de:
La capacidad de un producto (una marca, un blog, una aplicación) de crear relaciones sólidas y duraderas con sus usuarios generando ese compromiso que se establece entre la marca y los consumidores.
O dicho de otra manera, es cuando consigues que todo el que interactúa con tu negocio lo vea como algo más que eso (los conocidos como fan boys). Casi que podríamos decir que es enamorar con tu marca, lo que se traduce en clientes fieles y contentos.
¿Quién no quiere algo así?
Cómo “construir” tu cliente ideal
Una vez que queda claro en qué consiste y todas las ventajas que tiene, te toca remangarte y ponerte manos a la obra para crear el tuyo. Para ello, una buena idea es contar con estos datos:
- Nombre: cuanto más real sea mejor así que, ponle nombre (y hasta una foto si hace falta). Además, puedes tener varios clientes ideales y así es más fácil distinguirlos.
- Su situación: tanto personal como profesional, ¿en qué trabaja? ¿Tiene pareja? ¿Hijos? ¿Está contento con su trabajo? Cuanto más sepas, mejor.
- Datos demográficos: aquí se trata de concretar lo más posible y conocer su sexo, su edad, dónde vive, cuánto cobra, etc…
- Cómo actúa: si hablamos del caso de un buyer persona para un blog, tienes que conocer si le gusta leer posts, si prefiere vídeos, recibir newsletter y demás aspectos.
- Su objetivo: ¿qué es lo que espera conseguir? ¿Cuál es el motivo que le hace comprar tu producto o servicio?
Esto son solo algunos de los aspectos que debes conocer pero, como te decimos, cuanto más conozcas sobre tu cliente ideal, mejor. Y para conseguirlos, no dudes en preguntar a todos tus usuarios con encuestas o cualquier otro método que se te ocurra.
Consejos útiles para crear tu cliente ideal
Para que no arranques en «frío», te damos los siguientes consejos para que tu buyer persona salga bien a la primera:
- Al principio, céntrate en uno solo: aunque puedes tener varios clientes ideales, es mejor que primero dediques todos tus esfuerzos en crear uno solo. Ya habrá tiempo más adelante para ir a por los demás.
- Crea un buyer persona negativo: así sabrás el tipo de cliente que no quieres tener (y te ahorras quebraderos de cabeza).
- Hazlo “real”: por eso insistimos en que profundices al máximo. Es más, lo ideal es que busques una foto de alguien para que le pongas cara y todo (aquí tienes los mejores bancos de imágenes gratuitas para que elijas).
- Pregunta a tu público: nadie mejor para conocer sus necesidades que tus propios usuarios. Eso sí, quizás debes ofrecer algo a cambio para que contesten tus preguntas. 😉
Todo esto, dando por sentado que has mirado ya Google Analytics y cuentas con los datos que te proporciona, por supuesto.
Y tú, ¿tienes ya tu cliente ideal?
Como has visto en este post, si no cuentas ya con tu cliente ideal, tu sitio web está perdiendo visitas y compradores… Así que ya sabes, ponte en modo Frankenstein y crea a esa persona que sabes que sí o sí va a querer suscribirse a tu blog, comprar en tu tienda online o contratar tus servicios.
Pero antes de irte al laboratorio, si quieres comentarnos algo, añadir algún consejo o presentarnos a tu buyer persona, tienes los comentarios a tu entera disposición justo debajo.
¡Esperamos tu «creación»! 😉